Jose Luis de Erasmus por Italia

Ayer tuve mi primer encuentro con la báscula desde que he llegado aquí. Hacía como dos semanas que quería ir a pesarme, porque como bastante pero últimamente a pesar de comer siempre tengo hambre cosa que no entiendo.

Pues ayer por la noche llegué a casa de Rosi y vi una báscula en el pasillo, así que tras cenar procedí a pesarme (parezco una mujer hablando de esto, aunque mi problema es otro) pues cené, me quité los zapatos, me pesé… y la báscula marcaba 71 kg, lo que implica que tras haber cenado y con la ropa puesta indica que no llego a los 70 ya. Y mi madre se alarmará al oir estas cosas, pero no sé porqué estoyadelgazando. 

Me meto para el cuerpo cada día unas 3000 Kcal, no sé porqué estoy empezando a mirar la información nutricional de los alimentos, quizá porque aquí como está la facultad de ciencias de la alimentación eso lo tienen bastante controlado.

Pero eso, las mujeres aquí (yo las veo “bellisime”) pero no dejan de decir que si están engordando, y que se quieren apuntar a un gimnasio. Y yo que hay días que hasta me da pereza irme a entrenar, porque después de algunos findes de jugar dos partidos me quedo algo saturado, y adelgazando, así que madre, no se asuste cuando me vea y déjeme volver después de navidad porque no es por falta de comida. Otra cosa de las que dicen aquí habitualmente es que comen fatal, y como en casa no se come, pero me como mis platos de lentejas, mis cocidos, pasta en abundancia ¡qué fantástico! Y alguna que otra vez carne o pescado (hoy he comido pescado por cierto y ayer cené carne). Así que no sé que pasa, se ve que el amor de las abuelas hace que la comida alimente más.

Tras dos meses aquí la gente está también un poco harta de la pasta, a mi me encanta. Además como siempre hay para ir combinando no hay manera de cansarse, un día a la carbonara, otro a la boloñesa, otro a la arrabiata, otro al pesto, otro con tomate… Y eso que aún no he empezado a experimentar, y también un día comes spaghetti, otro macarrones, otro fusilli, otro pizza (o combinaciones de ellos para hacer comida y cena). Estoy seguro que leyendo esto seguro que más de uno está empezando a aborrecer la pasta solo de leer, pero para mi esto es un motivo de felicidad.

Otro motivo de felicidad es que desde la universidad ya me han modificado mi matrícula (que eficientes son los de movilidad de la politécnica, ojala todos trabajaran igual…) con lo cual ya tengo los asuntos administrativos solucionados. Y por si eso fuera poco, a continuación me han llegado dos mails más, de movilidad de la universidad (cada vez que veo correo de movilidad me da miedo abrirlo) pero cual ha sido mi sorpresa cuando leo que han renegociado el acuerdo de movilidad de la universidad con el gobierno y han subido de 300 a 400 euros la ayuda mensual que nos otorgan, con lo cual mi sonrisa ha sido tan grande como cuando el otro día…

Y no solo eso, sino que el segundo decía que podía volver a solicitar la ayuda de Bancaja, son 300 euros, porque son las ayudas para el segundo cuatrimestre (que no son los 800 de la primera convocatoria, pero siempre vienen bien) de todas formas con esto no cuento, lo solicitaré y en el caso de que cayera la breva, pues una ayudita que nunca viene mal, pero lo otro ya es efectivo, así que en diciembre en lugar de recibir 900 euros, llegarán 1200 =) No son tampoco los 700 mensuales que reciben los andaluces, pero si hay que compararse pues lo haremos con los pobrecitos de Madrid (o la gente de la Miguel Hernández) quien si tuvieran que vivir de la beca se morían de hambre.

Como habéis visto mi blog ha cambiado sustancialmente, espero que os guste más así, sigo haciendo modificaciones en pos de ser un tío guay, lo que pasa es que como no tengo mucho tiempo, y en modificar las cosas se tarda bastante pues voy poco a poco, de momento ya que hacía una semanita que no escribía (en parte porque estaba cambiando la apariencia del blog) pues me he vuelto a poner en otro de mis innumerables trayectos entre Cesena y Bolonia, iba a ponerme ayer que fui a Ferrara a trabajar para proyectos (por variar) pero al final me quedé leyendo, que quiero acabar ya “El juego del ángel” para empezar con los libros en italiano, que ya han salido el último de Eragon y de Paulo Coelho y tengo ganas de probar a ver qué tal, de momento voy entretenido con este que me regaló mi mami (dedicatoria incluida) y que me está gustando bastante. 

Y un motivo más de alegría (como veis la semana ha empezado bien) es que voy ganando adeptos a mi blog (aunque mi contador de seguidores que aparece abajo sigue marcando 0) me consta que Isa lo lee, dado que hace un par de días me dijo que me pusiera a escribir ya, que tenía ganas de leer, que cuando cuento las cosas parecen más entretenidas de lo que en realidad son, pero que le gusta (cuando consiga que además sea bonito ya no sé que va a pasar, me van a exigir 500 palabras a la semana como en los periódicos…

Y en cuanto a la crónica social, el sábado volvimos a ganar, no pude jugar mucho por mi contractura (que Rosi está tratando maravillosamente) pero ganamos 6-1 y nos colocamos a mitad de tabla, y dado que estaba contracturado me dieron descanso para la copa Italia del domingo con lo cual pude, tranquilamente, salir de fiesta y hacerme unas copichuelas. Me fui a hacer un aperitivo a un bar de vinos que me recomendó Andrew (del equipo) 

que había abierto en cesena una ex novia suya y nos bebimos una botellita de vino bueno, un Sangiovese di Romagna (vino de la zona) que nos encantó y lo acompañaron con jamón, queso, salchichón, lomo y unas tostadas de salchicha con queso y de achicoria con queso y bacon, con lo que cenamos a las mil maravillas, ya os diré el nombre del sitio que ahora no me acuerdo. Y luego nos fuimos a, como viene siendo habitual lo sábados, Travolta, a Cesenático y no sé porqué acabaron dejándome en calzoncillos en medio de la pista de baile, esto es algo que no llego a comprender tampoco, y menos ahora que me estoy quedando delgaducho, me han dicho que igual es porque me dejo… así que tendré que mostrarme más reticente la próxima vez, porque en el cumpleaños de Covi, en casa de Silvia, me quitaron la camiseta, esta vez, en medio de la disco me bajaron también los pantalones, no quiero imaginarme qué puede ocurrir a la próxima (Madre no se escandalice que el cuerpo desnudo ha sido hermoso desde la antigüedad, y si no mira al “David” con todo colgando, honda incluída).

Y hasta aquí por hoy, me he centrado menos en el hockey como me habían pedido y no he hablado de limpieza, porque ya daba la impresión de que siempre estoy limpiando; y quién vea mi habitación y vea que para nada es así me va a tachar de mentiroso. Sigo pensando en la manera de contar de forma interesante los nuevos sucesos a ver si para cuando acabe el año puedo dármelas de escritor.

Hasta la próxima.

P.D. – Mire y Celia, gracias por vuestra llamada del sábado por la noche, no me enteré de prácticamente nada de lo que me dijisteis, pero me hizo un montón de ilusión oíros, hacía ya un millón que nadie me llamaba de noche, espero que lo pasarais bien en Glasgow, a ver cuando puedo ir yo también.