El sábado hice un intento de escritura, pero se quedó en eso. Aunque no salí dormí solo cuatro horas con lo cual me pasé los dos vuelos de ida y los dos de vuelta planchando un poco la orejita, de hecho en uno de los vuelos no me enteré ni del despegue ni del aterrizaje, se ve que me estoy empezando a habituar también a los aviones por lo que se ve.
El partido fue un desastre, perdimos 2-1 fallamos un strock, una ocasión solos contra el portero, una bola al palo… y lo peor es que eran unos mantas, pero bueno, c’est la vie, y mi equipo continúa en el último puesto de la A1 con ya tres partidos perdidos por un gol.
Por suerte me llevaron a casa los chicos de Rimini con lo cual pude dormir en mi cama, porque me dijeron de jugar el domingo también con el segundo equipo, pero no podía moverme. Llegué, fui a casa de Silvia, me senté en el sillón tras cenar y allí eché como dos horas sin moverme, lo mismo que la madre de Helena, que por su cara debía de estar flipando, su hija bailando con las polacas y ella mirando y supongo que pensando: “qué hago yo aquí?” que era lo mismo que pensamos todos, no por el hecho de que sea una madre, sino porque la pobre mujer estaba aburridísima, me habría gustado verla el en Verdi (la discoteca a la que vamos algunos viernes) que se fue con todos de juerga.
Al final me fui a casa y dormí como 10 horas que mi cuerpo necesitaba. Me levanté sin ganas de hacer nada, para que nos vamos a engañar, pero era tal el asco que me empezaba a dar mi piso que decidí en lugar de ponerme a comer enfundarme los guantes y encaminarme a la ardua tarea de “pulire il bagno”. Llevaba tres semanas viviendo en esa casa y aún no habíamos limpiado en serio nunca (debo explicarles que barrer y fregar no equivale a limpiar la casa) pero bueno, cogí el estropajo y la botella de detergente para todo (no había otra cosa) y me puse a frotar como un campeón todo el baño. Como mis conocimientos en cuanto a la limpieza del baño se reducen a haber visto alguna vez como alguna de las mujeres que limpian en casa limpiaban el baño pues al poco tiempo un dedo de agua enjabonada cubría todo el suelo del baño, eso si, los sanitarios estaban cubiertos de espuma y las manchas se iban reduciendo. Y llegamos al delicado punto del váter, en mi vida había metido la mano dentro de un WC, y hacerlo por primera vez en uno con un alto grado de suciedad no generada por mi fue una sensación extraña… no me dio tanto asco como pensaba pero fue raro, de todas formas mi aversión por las manchas era mayor que la de meter la mano allí y en poco estaba frotando que daba gusto. Como una hora después de haber empezado me cansé de limpiar y dije “a la próxima más” a lo que me fui con mis compañeros de piso y les entregué la lista de turnos para la limpieza de baño, cocina y pasillo de aquí a Navidad, a lo que se mostraron de acuerdo (a ver cuando los veo limpiando) no es que sean marranos, pero siendo para mi una limpieza normalita del baño, cuando Demetrio entró me dio la enhorabuena por como había quedado. Y es que por ejemplo el lavabo estaba lleno de cal, igual que la ducha donde gotea el grifo tenía una mancha enorme, el WC tenía manchas por donde sale el agua amarillas (no de meado, sino de salir el agua y no frotar jamás) pero bueno, va mejorando, y el lunes, sin preguntarles, me fui al supermercado y compré Don Limpio, Pato WC, Lejía, Viakal, Limpiacristales, otros guantes, estropajos, bolsas para la basura… y ya les he pasado la factura porque, aunque limpiar así es nuevo también para mi, hay cosas necesarias para limpiar la casa. La bañera me daba tanto asco que en un mes que llevo allí aún no me he duchado en ella, me lavo intensamente y los días de entreno y de partido aprovecho, pero ya está arreglado, hoy he descubierto que el Viakal hace efecto como dicen en los anuncios y en la actualidad se podría comer la sopa directamente desde mi bañera y beber el agua del WC, espero que tras una limpieza buena y si éstos le dan su pasadita cada semana el baño se pueda mantener en condiciones higiénicas aceptables. Os hará gracia todo esto, pero ha sido otra de las tonterías nuevas para mi, y como veis me ha impactado bastante. De cualquier forma no me ha disgustado y estoy deseando que me toque el turno de la cocina y del baño para que queden brillantes y seguir con la estrategia de si están limpios, con luego hacer poco se mantiene la cosa más o menos, me sé de más de uno que se negaría a vivir ahí, pero bueno, en el pequeño mundo de mi habitación la cosa va mejorando poco a poco y pasado mi primer momento de “me voy de aquí” ya voy estando cada vez mejor. Aunque sigo con la idea de que prefiero un piso con chicos y chicas, porque hay chicas marranas, pero creo que es la última vez que vivo en un “piso de chicos” o si lo hago será con gente cuyo sentido de la limpieza sea equivalente al hombre de “El algodón no engaña” porque yo seré un desastre y tendré siempre todo desordenado, pero la suciedad es algo que no soporto.
Cambiando de tema, supongo que os preguntaréis el porqué del título de mi post de hoy es que esta mañana ha llegado la caja que mis papás me había enviado (Graciaaaaaaaaaaaaaaas) en la que entre las cosas que pedía y otras nuevas había un paquete de delicioso jamón serrano español, no sé si es que era de buena calidad o que lo echaba mucho de menos (aquí tienen jamón, pero no está tan bueno) pero mi comida de hoy ha sido un bocatán de jamón, con su aseitico y su tomatico, y me lo he comido más a gusto que nadie. Curiosamente de las cosas que más ilusión me han hecho ha sido una caja de Chips Ahoy, puede que sea la tontería más grande de todas las que he recibido, pero las echaba de menos casi tanto como a Celia y a Silvia (de los demás también me acuerdo, y mucho, pero siempre hay gente a la que se echa más de menos) La cosa es que llevaba varios días pensando: “tengo que decirles a los papás que cuando vuelva para navidad hayan ido a comprar y en casa haya: madalenas de Pepito, Chips ahoy, Donuts, Donetes, una botella de ron Barceló… y alguna cosa más que ahora mismo no recuerdo” y concretamente ésta me ha llegado hoy inesperadamente. Es curioso como se echan de menos cosas que no tienen ninguna importancia, pero ya elegí una marca de leche (tras probar 7 tipos diferentes) pero no encuentro las cosas adecuadas para mojar, cereales si hay de Kelogs, pero he probado dos tipos de croisants, tres tipos de madalenas, cuatro tipos de galletas… y nada llega a las madalenas de “la sapa”, o la combinación Chips ahoy y madalenas de Pepito, no desisto en mi búsqueda, sé que, como con la leche, antes o después dará su fruto, pero mientras…
Me vienen bien todas las cosas que me han/habéis mandado, pero me había imaginado que una cartita iba a acompañar la gran caja que me han traído, con lo que en este punto me he quedado un poco decepcionado, debe ser que mamá quedó contenta con verme por el skype el otro día y por eso no lo he conseguido. Voy a probar a pasar una semana sin hablar con ellos a ver si me echan de menos y así me escriben… Porque me he comprado un corcho de 90x60 cm y solo tengo las 5 fotos que me traje y la carta que me escribió Paula para venirme, con lo cual queda un poco vacío. Otro elemento decorativo gracioso es la primera cámara de bici que rompí, que la he colocado a modo de sonrisa en la pared (como la del gato de Alicia en El País De Las Maravillas) que en un futuro quiero que se convierta en una cara entera, por ahora tengo la sonrisa que es la parte más importante de una cara.
No he escrito en dos semanas porque han pasado muchas muchas cosas, algunas de las cuales, aunque importantes no puedo contar… igual en un futuro próximo, ya veremos…
En cuanto a la parte obligatoria para que los padres y la gente que paga mi beca se queden contentos el lunes tuvimos Covi y yo nuestra primera “sesión proyectual” que después de las ocho horas de clase irnos a casa y pasar hasta la 1 dibujando fue todo un logro...
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