Jose Luis de Erasmus por Italia

Es más, este mes he dejado mi hoja de cuentas porque me estaba agobiando, pero voy a retomarla en diciembre, el problema es que sabía que hiciera lo que hiciera no iba a poder llegar a fin de mes así que pensé: “¿para qué voy a agobiarme todos los días apuntando si ya sé cual va a ser el resultado?”

Y estaba pensando esto porque aquí, no sé porqué siempre nos debemos dinero, Nuria lleva una libreta donde va apuntando el dinero que le deben y el que debe ella y es que es difícil acordarse cuando se van acumulando, muchas veces incluso le debes dinero a una persona que también te debe a ti, y tienes que ir haciendo cuentas dignas de un matemático para aclararte, ahora, por suerte, el capítulo de deudas (quitando las importantes que contaba antes) está en 7 euros a mi favor, lo que está bien, porque que te deban dinero puede convertirse en un problema, pero lo que no soporto es deber yo, así que a ver si estas navidades saneo mis cuentas, aunque contando que quiero comprarme una cámara de fotos creo que no va a ser así, pero no puede ser que no tenga fotos de mi Erasmus, así que como objetivo para el año próximo me propongo fotografiar cada sitio al que vaya de viaje, y es que tengo pendiente la visita a Glasgow, y luego Rosi me ha propuesto ir a Ámsterdam y a Londres, además de las visitas obligadas por Italia, que no puede ser que pase un año aquí y no me vaya a ver otra vez Florencia o Roma, además de otros sitios más pequeños como Siena que tengo pendientes.

Otra cosa que estoy haciendo es un fotomontaje con las capturas de besos que voy dando y recibiendo, os dejo aquí uno que me gusta especialmente como preludio, cuando lo tenga acabado también lo colgaré, y es que una de las frases que se va convirtiendo en algo memorable es “Cuanto Amor!” Aunque en determinados momentos algo tan hermoso como es el amor pueda tomar un cariz un tanto desagradable. De todas formas con los besos se va observando parte de este amor dado y recibido.

Una de las mejores ideas que he tenido estando aquí ha sido la adquisición de una chaqueta nueva de cuadros y dos bufandas, estuve meditando si comprármelo o no, pero dado que mi tía Piedad me dijo que como regalo de cumpleaños me compraba la chaqueta me decidí, y con el frío que hace estoy más que contento. Ahora mismo estamos a 4 grados, pero con el detalle de que lleva lloviendo todo el día estaba mirando que la sensación térmica es de 0 ºC, y llevamos así ya como 10 días, así que imaginaros, no es Siberia, pero en comparación con mi cálida región… Tengo en mi ordenador el tiempo de San Vicente y el de Cesena y de vez en cuando me estoy planteando qué hago aquí pasando frío, si no fuera por lo bien que me lo paso aquí, pero toca salir a la calle con bufanda, guantes, varias capas encima… Y eso no es suficiente, porque como aquí hay mucha humedad por la acción del río Savio, el cual los rumores dicen que es el río más importante de Italia, pues siempre estás muerto de frío, creo que le voy a poner calefacción a mi bicicleta, podría ser una buena solución…

Otra cosa graciosa es que ayer Covi y Rosi fueron las profes de mi primera lección de salsa, y no de las que se le echan a la pasta, que son las que me gustan, sino ese baile que practican los blanditos, y si ya tengo a Jorge todo el día diciéndome que yo cuando nací era mujer, ya bailar salsa pasa de castaño a oscuro, pero aún así, voy a concertar mi tercera lección, que es la problemática, porque Rosi se negó a enseñarme, por decir que bailar era para maricas, que los hombres lo que hacen es beber cerveza, eructar y rascarse los cojones, así que me dijo que solo me iba a dar dos lecciones, con lo que estoy apalabrando que siga.